Samantha Dorricott, de 44 años, originaria de South Wales, ahora quiere convertirse en la mejor abuela y madre para Jenson de 4 años y Chantelle, de 3, porque además de ellos y de su hijo menor Nathan, ya no le queda nadie más.

Sucedió que en el 2009, Samantha perdió a su hija de 15 años, Emilie, cuando se estaba divirtiendo con sus amigos en una fiesta. En ese momento Emilie, que soñaba con ser maestra de escuela y viajar por el mundo, probó las drogas por primera y última vez. Los doctores no pudieron salvar a la adolescente. Debajo está su foto a la edad de 13 años.

Tres años más tarde, Amy, su hija mayor de 21 años y madre de Jenson, quien tenía solo unos meses en ese momento, murió de un cáncer doble: en el intestino y el hígado.
"Era la mayor y la más enfermiza. Los médicos le advirtieron que el embarazo podía provocar una rápida propagación del cáncer por todo su cuerpo, pero ella no tenía miedo, quería tener al bebé...", Samantha Dorricott
En la foto aparece la hija mayor, Amy, y la más joven, Emilie.

En agosto del 2016 ocurrió una tercera tragedia. La hija de Samantha, Abbie, que para ese momento tenía 19 años, se fue a dormir en su apartamento, pero se olvidó de apagar el gas en la cocina. Esa vez su pequeña hija Chantelle se había quedado a dormir con su abuela, quien al no recibir una llamada de su última hija sobreviviente, a la mañana siguiente por alguna razón tuvo el presentimiento de que algo andaba mal. En la foto tenemos a Abbie con su hija.

Junto a su vecino de 37 años, Robert Davis, Samantha corrió a su apartamento, y vieron que a través de las grietas entre la puerta y la pared salía un humo ennegrecido. La última hija de Samantha murió mientras dormía.
"No podía creerlo, especialmente después de la muerte de mis otras dos hijas. Chantelle es una copia en miniatura de Abbie. Es tan independiente, autoritaria y desobediente", Samantha Dorricott
Las tres hijas de Samantha fueron enterradas una al lado de la otra. Ella se quedó con su hijo menor Nathan y sus dos nietos.

"Mi misión para el resto de mi vida es criar a mis nietos y ser para ellos la mejor madre y abuela", Samantha Dorricott
De verdad, recuperarse de una pérdida así sólo es posible si uno se dedica al cuidado de alguien más:
Fuente: Daily Mail
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